Luego de la admisión y al ingreso del niño-joven a la Institución, existe un período el cual llamamos ADAPTACIÓN. La forma, el tiempo y duración de este período va a depender de cada persona que ha comenzado a venir a la institución. No existe tiempo determinado porque cada niño/joven es único y diferente a los demás.
La adaptación se plantea a partir de la dificultad que se presentaba en la constitución de un vínculo entre paciente- terapeuta, el cual no podía generarse de manera abrupta, ni de un día para el otro, no solo por el niño, sino también desde nuestro lugar necesitamos conocer su manera de adaptarse a los cambios, de jugar de comer, de comunicarse, etc.
Durante el tiempo que dure la adaptación (puede ser semanas o meses), el horario, que al principio es de 1 hora de permanencia, durante la cual un adulto responsable debe quedarse a esperarlo en la Institución, luego se irá extendiendo de acuerdo a las reacciones de cada niño- jóven.
Hay que tener en cuenta que la adaptación es una situación activa, llena de emociones, miedos, ansiedad, angustia, dudas, deseos que se dan simultáneamente. Por un lado está el deseo por conocer el lugar, sus compañeros y terapeutas y por otro lado el temor a separarse de mamá o papá (o quien lo traiga).
Es por eso que se requiere a los acompañantes de este período, que sea siempre la misma persona quien lo traiga, esta persona tendrá la tarea de ACOMPAÑAR, ayudándolo a separarse de la mejor manera posible con confianza y convicción de que este nuevo dispositivo es el que necesita y que va a ser positivo para él, ya que de eso dependerá que se adapte con mayor facilidad.
Esto implica:
- Un poco de tiempo y paciencia
- No engancharnos con el enojo de nuestros hijos, ya que el mismo es esperable y es parte de su tiempo interno
- Informar al terapeuta o al profesional a cargo de la adaptación, acerca de los comportamientos habituales del niño- joven, ya sean positivos o negativos. Lo cual ayudará que la adaptación dure menos tiempo
- Concurrir periódicamente y tratar de no faltar e interrumpir el trabajo hecho hasta la fecha, ya que en caso de reiteradas inasistencias la adaptación vuelve a su punto de partida.
Hay que tener en cuenta que si este proceso se hace en forma lenta y progresiva será muy bien aceptado ya que no será para nada traumático.
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