Fundamentación:
La narración de cuentos tiene un encanto que reside no sólo en su contenido sino en las cualidades del narrador como recreador y artífice de las palabras.
Contar cuentos a los niños es una tarea que puede ser o no exitosa, de acuerdo a las posibilidades de los que escuchan el relato. Para llamar la atención de los pacientes a lo largo de todo el relato hay varios requisitos en juego:
*Que el contenido sea adecuado a sus edades e intereses.
*Que tenga un lenguaje sencillo.
*Que no sea demasiado extenso.
*Que pueda acompañarse de imágenes o instrumentos (títeres, etc) que llamen la atención de los niños y que sean soporte del cuento.
El clima que se genera alrededor del relato de un cuento parece trascender el mensaje de las palabras y genera otros tipos de comunicación con alto contenido de sensibilidad y apertura a señales puestas en escena, actividades plásticas.
Luego de un buen cuento, bien relatado, todos se convierten en narradores del mismo. El que pueda contarlo con ayuda del narrador y el que no lo podrá dibujar o actuar, de acuerdo a las posibilidades de cada chico.
La reconstrucción de lo escuchado, orientado y corregido por los otros que escuchan y por el narrador va modelando la expresión, oral o gestual del niño, ajustándose también su organización interna al escuchar y comprender.
Objetivos:
- Desarrollar el pensamiento y la imaginación.
- Escuchar con atención.
- Expresarse oralmente con claridad y coherencia.
- Comprender ideas y expresarlas.
- Desarrollar el gusto por las actividades artísticas y el contar cuentos.
- Desarrollar la capacidad de esperar su turno y permanecer sentado en un lugar durante el tiempo que dure la actividad.
Lic. Natalia Fernández
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